Muerte Súbita en el Deportista

Muerte Súbita en el Deportista

La muerte súbita es aquella que ocurre de manera inesperada sin precedentes dentro de la primera hora desde el inicio del primer síntoma. La muerte súbita relacionada con los deportistas se toma en cuenta durante o después de haber practicado una actividad física.

Este fenómeno puede ocurrir en cualquier atleta, mayormente en hombres y en deportistas jóvenes aparentemente sanos. Lo que tiende a ser un acontecimiento devastador para la comunidad deportiva. Su frecuencia es baja, reportándose al rededor de una muerte por cada 200,000 habitantes al año. Sin embargo, es una condición a la cual se le hace mucho énfasis y difusión ya que puede ser algo prevenible. 

Las causas de la muerte súbita son diversas, entre ellas entran factores ambientales (golpe de calor), traumáticas (por deportes de alto riesgo y de contacto), y enfermedades crónicas, siendo las cardiovasculares las más prevalentes.

Es importante saber que hay cambios normales fisiológicos y morfológicos en el corazón de los deportistas de alto rendimiento, a esto se le llama ¨corazón de atleta¨ y es importante conocer estas variaciones para diferenciar lo normal de lo anormal. Dichos cambios son: engrosamiento simétrico del ventrículo izquierdo, bradicardia sinusal, prolongación de la onda p en el electrocardiograma, y sin presencia de crecimiento auricular.

Estos cambios se deben distinguir de las causas cardiovasculares más comunes de muerte súbita para su diagnóstico oportuno como la miocardiopatía hipertrófica (principal causa), cardiopatía isquémica, síndrome de Marfan y enfermedades valvulares.

Aún con un indice bajo de casos, la muerte súbita lamentablemente es inevitable en el momento, pero se puede reducir la frecuencia mediante un abordaje adecuado. Su único tratamiento es la prevención, por lo cuál es importante su difusión y educación a deportistas, sus equipos y organizaciones.

Las medidas recomendadas son una revisión médica con un especialista en el área, en la cual se deberá integrar una exploración física completa, una historia clínica con hincapié en los antecedentes familiares, un electrocardiograma y una prueba de esfuerzo cardiológica y deportiva con ergoespirometria para evaluar la función del corazón bajo estrés físico.

La mujer deportista y la disfunción menstrual

La mujer deportista y la disfunción menstrual

El ejercicio físico intenso y prolongado puede generar cambios en el ciclo menstrual de la deportista. Principalmente en aquellas que practican deportes de resistencia como atletismo, gimnasia, natación, o ciclismo.

El ciclo menstrual lleva cambios hormonales rítmicos mensuales, regulado por hormonas gonadotrópicas (LH y FSH). Su duración es aproximadamente de 28 días, aunque varia de persona a persona y se divide en dos fases: la proliferativa y la secretoria.

La actividad física ejerce modificaciones en la menstruación a causa de cambios del peso corporal, estrés físico o emocional o déficit de energía. Estos cambios incluyen amenorrea (ausencia de ciclo menstrual), oligomenorrea (ciclos infrecuentes), o menarca tardía (primer ciclo menstrual en la pubertad con retraso).

La tensión física y emocional constante causa alteraciones hormonales, liberando opiáceos endógenos que estimulan la producción de prolactina, la cual inhibe la producción de las hormonas ya antes mencionadas LH y FSH que regulan el ciclo. Durante el ejercicio se eleva el cortisol, andrógenos, estrógenos y testosterona, después durante el descanso estas hormonas vuelven a sus niveles normales, excepto durante el ejercicio de alto rendimiento e intensidad donde estas se mantendrán elevadas por mayor tiempo, pudiendo ocasionar irregularidades del ciclo menstrual.

No se ha demostrado ningún efecto negativo en el desempeño de las atletas, sin embargo, bajo una amenorrea prolongada el riesgo de desarrollar osteoporosis aumenta, sobre todo en la etapa de crecimiento y desarrollo de las niñas.

Bajo sospecha de alteraciones menstruales irregulares en atletas, especialmente jóvenes es necesario acudir al médico para descartar otras patologías. A su vez, se sugiere que una deportista de alto rendimiento acuda a consultas de nutrición deportiva y con su médico del deporte para una atención integral y detallada acorde a su entrenamiento y cambios fisiológicos.

Padecimientos ocasionados por calor en el deportista

Padecimientos ocasionados por calor en el deportista

Los deportistas siempre están expuestos a lesiones durante la practica de su actividad física. Con la llegada de los meses calurosos del año se suman lesiones ocasionadas por calor al ya gran numero de lesiones de tipo traumático.

El cuerpo humando produce calor de forma natural como resultado del gasto de energía que ocurre para llevar acabo las funciones corporales básicas en un estado de reposo, a esto se le llama metabolismo basal. La producción de esta energía se manifiesta como calor, este calor es el que mantiene nuestra temperatura corporal en un promedio de 36.5 °C.

Existen diferentes situaciones que pueden aumentar la temperatura corporal de una forma benigna, una de ellas es el ejercicio. Durante el ejercicio se produce 15 a 20 veces más calor que estando en reposo. Esto significa que a medida que hacemos un ejercicio nuestro cuerpo debe de irse adaptando a la producción de calor que ocurre por el uso de energía y de tal manera de perder ese calor para así mantener la temperatura corporal en su promedio natural.

Otro aspecto importante a considerar es que el metabolismo basal se eleva 10% por cada 0.6°C de elevación en la temperatura corporal. Lo anterior significa que si una persona en reposo consume a lo largo del día un total de 2000 calorías incluyendo las horas de sueño, si su temperatura corporal se aumenta de 36.5 s 37.7 °C su cuerpo estará consumiendo un total de 2400 calorías es decir un 20% adicional de las consumidas en las mismas condiciones con un grado menos de temperatura corporal. Un ejemplo de esto es lo que ocurre durante la mayoría de los padecimientos infecciosos en donde el paciente cursa con fiebre y generalmente después de una semana del padecimiento pierden unos cuantos kilos.

Existen diferentes métodos por los que el cuerpo puede perder calor, entre estos tenemos:

  • Conducción: El cuerpo se pega a un objeto frío con lo cual pierde temperatura.
  • Convección: Cuando el cuerpo pierde calor posterior a que el aire de menor temperatura pasa por el, ejemplo el ventilador.
  • Radiación: Paso del calor al medio ambiente.
  • Evaporación: Ocurre cuando el sudor se evapora por el aire bajando así la temperatura corporal. Además este es el sistema principal de regulación de temperatura en ambientes con más de 20°C.

El hipotálamo es la porción del cerebro que regula la temperatura corporal interna, se sabe que en términos generales este modifica la temperatura interna en 1 °C por cada 25 a 30 °C que hay de variación en el ambiente.

Existen factores internos y externos que pueden modificar la temperatura corporal.

Factores Internos:

  • Enfermedades agudas como: infecciones gastrointestinales y otros padecimientos que ocasionen fiebre. Enfermedades crónicos como la diabetes mellitus, falta de sueño, desordenes alimentación, obesidad, mala aclimatación, deshidratación, edades extremas (niños y ancianos).

Factores Externos:

  • Alcohol, estimulantes, drogas, anticolinérgicos, antihistamínicos, beta bloqueadores, diuréticos, neurolépticos, benzodiacepinas, bloqueadores de los canales del calcio y antidepresivos triciclitos entre otros.

Factores Ambientales:

  • Temperatura y humedad.

Es de importancia considerar que el para practicar un deporte en clima caluroso sobretodo si se trata de deporte competitivo se debe de tener un periodo de aclimatación como ocurre cuando se realiza deporte en altura.

 Aclimatación por 2 semanas en lugares calurosos y humedos (campamentos de aclimatación).

Cambios ocasionados por el calor.

  • Aumento del volumen sanguíneo en 10 a 25%
  • Disminución de la Frecuencia cardiaca en reposo.
  • Aumento del volumen latido.
  • Sudoración que inicia antes y mas diluida.
  • Aumento de la vasodilatación de la piel.

En conclusión el calor y la humedad pueden ser factores que directamente pueden causar lesiones al organismo. Consideren en todo momento la temperatura y humedad del ambiente en que van a competir o practicar algún deporte. El mantener un adecuado esta de hidratación es de vital importancia. Además se pueden utilizar ropa deportiva de colores claros y de materiales que permitan la transpiración normal de la piel.