Actualmente, es más fácil para la sociedad fomentar un estilo de vida sedentario con los trabajos de oficina modernos y el entretenimiento en el hogar. Con estos hábitos, nuestros cuerpos podrían protestar contra la inactividad, creando lesiones e incomodidades. Pero no temas, hay maneras de prevenir y esquivar estas condiciones sigilosas. Exploremos formas de contraatacar y mantenernos lo más saludables posible, descubriendo el beneficio de mantener nuestros cuerpos en movimiento.

Desenmascarando las condiciones sedentarias

Las lesiones no solo ocurren cuando nuestros cuerpos están en movimiento. Mientras te sientas cómodamente en tu silla o sofá, el dolor de espalda puede atacar inesperadamente. El dolor de espalda, especialmente en la zona lumbar, es la dolencia sedentaria más común, a menudo causada por estar sentado durante mucho tiempo, músculos débiles y mala postura.

Siguiente es el temido dolor de cuello, frecuente en personas con trabajos sedentarios, ya que pasan más tiempo mirando pantallas, acompañado de una mala postura. Esto puede causar rigidez y molestias en el cuello.

A medida que permanecemos sentados durante largos períodos de tiempo, nuestro dolor puede trasladarse a las rodillas. Esto es una manifestación de músculos debilitados y falta de movimiento. Recuerda que las articulaciones de las rodillas soportan la mayor parte de nuestro peso y nos ayudan a caminar o correr; la inactividad puede hacer que la articulación se vuelva rígida.

Un estilo de vida sedentario también puede darte una joroba y problemas en los hombros. Esto es evidente en aquellos que pasan el día sentados frente a un escritorio con una ergonomía deficiente. Como se mencionó anteriormente, los músculos del hombro también se debilitan y se vuelven rígidos.

Es importante destacar que un estilo de vida sedentario no solo afecta al sistema musculoesquelético, sino que a largo plazo puede tener consecuencias de salud más graves, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer.

Evita las aflicciones sedentarias comunes

Ahora que hemos descubierto las molestias comunes que nuestro cuerpo puede sufrir, es hora de aprender cómo evitarlas y mantener el dolor a raya. Algunos consejos importantes son:

  • Tomar descansos regulares para levantarse y estirarse.
  • Mantenerse físicamente activo, intentar dar un corto paseo por tu vecindario, lo cual también ayudará a tu estado de ánimo y niveles de energí
  • Recordar el poder de mantener una buena postura en tu rutina diaria.
  • Tomar un descanso de las pantallas para ayudar a tu cuello y ojos.
  • Aliviar la tensión de tus manos y hombros.

Dentro de un estilo de vida sedentario, pueden aparecer lesiones y otras dolencias, pero con un cambio en nuestros hábitos, podemos cambiar la narrativa. Acepta los beneficios de estar activo y libérate lentamente de esa rutina sedentaria, diciendo adiós al dolor, los músculos rígidos y otros riesgos para la salud.