Fisioterapia para mejorar rendimiento deportivo

Fisioterapia para mejorar rendimiento deportivo

Los atletas siempre buscan mantener o mejorar su rendimiento físico, especialmente en el ámbito competitivo. Si bien los pilares más importantes son el entrenamiento continuo, la nutrición adecuada y la preparación mental, no se puede pasar por alto la importancia de la fisioterapia, la cual ayuda en la prevención de lesiones, promueve una mejor función física y facilita el proceso de recuperación. 

La manera que la fisioterapia ayuda a mejorar el rendimiento deportivo es dinámica y diversa. Uno de los enfoques principales de la fisioterapia es la prevención de lesiones.

Identifican áreas de debilidad o desequilibrio en el sistema musculoesquelético de un atleta y usan técnicas para evaluar y mejorar la fuerza y flexibilidad, reduciendo el riesgo de lesiones durante el entrenamiento y la competencia.

Sin embargo, en caso de que ya exista una lesión la rehabilitación es crucial para que los atletas regresen a los niveles máximos de rendimiento. La fisioterapia también juega un papel fundamental en el proceso de rehabilitación al diseñar programas personalizados que se centren en restaurar la movilidad, la fuerza y ​​la propiocepción. Al realizar gradualmente las actividades aseguran una recuperación segura y efectiva, minimizando el riesgo de lesiones.

La fisioterapia también contribuye al rendimiento deportivo implementando ejercicios y regímenes de entrenamiento específicos que aumenten la fuerza muscular, la potencia, la agilidad, el equilibrio y la resistencia, todos los cuales son esenciales para los deportistas.

La terapia física juega un papel importante en la optimización del rendimiento deportivo. A través de estrategias de prevención de lesiones, rehabilitación oportuna, entrenamiento personalizado y análisis biomecánico, ayudan a los atletas a aumentar su potencial y rendimiento. Ya sea un atleta profesional o una persona que le guste realizar deporte, la fisioterapia en los programas de entrenamiento es esencial y puede generar beneficios significativos, fomentando un mejor rendimiento y bienestar general en las personas.

¿Cuántas sesiones de Terapia de Choques son las recomendadas?

¿Cuántas sesiones de Terapia de Choques son las recomendadas?

La terapia de ondas de choque extracorpóreas (ESWT) es un procedimiento médico no invasivo que utiliza ondas de sonido de alta energía para tratar diversas afecciones musculoesqueléticas con el fin de aliviar el dolor y promover la cicatrización de los tejidos. La terapia aplica ondas acústicas en el área afectada, estimulando los procesos de curación y reduciendo el dolor mediante la formación de vasos sanguíneos, formación de colágeno, y reversión de la inflamación. El tratamiento ha demostrado eficacia en el manejo de afecciones como la fascitis plantar, la tendinopatía de Aquiles, el codo de tenista, entre otros.

La indicación para el tratamiento varia de paciente en paciente, al igual que el número exacto de sesiones necesarias. Hay factores que influyen en esto como:

  1. La gravedad de la condición musculoesquelética con la que se recibe al paciente, las afecciones leves o en etapa temprana pueden requerir menos sesiones en comparación con los casos crónicos o graves.
  2. La respuesta a la terapia de cada individuo, ya que algunas personas pueden experimentar un alivio significativo del dolor y una funcionalidad mejorada después de unas pocas sesiones, mientras que otras pueden requerir tratamientos adicionales para obtener resultados óptimos.
  3. Los factores relacionados con el paciente, como la edad, el género, la salud general, el estilo de vida y el cumplimiento de las recomendaciones posteriores al tratamiento pueden afectar la cantidad de sesiones requeridas.
  4. En algunos casos donde el paciente se encuentre con otro tratamiento o terapia (como la fisioterapia o medicamentos) puede influir en el número de sesiones necesarias.

Aunque el protocolo del tratamiento empleado es personalizado, usualmente el número total de sesiones puede variar de 3 a 6, dependiendo de la condición y respuesta del paciente. Es crucial consultar con un profesional médico calificado y con experiencia en esta terapia para determinar la cantidad óptima de sesiones para su condición específica, quien mediante una evaluación médica y su historial clínico podrá determinar el mejor plan para usted.

Cómo evitar una cirugía a través de la proloterapia

Cómo evitar una cirugía a través de la proloterapia

La proloterapia, también conocida como terapia regenerativa, ha sido una alternativa de tratamiento no quirúrgico para afecciones musculoesqueléticas crónicas. El dolor musculoesquelético crónico puede afectar significativamente la calidad de vida de un paciente. Previamente solo se consideraba la cirugía como opción de tratamiento para pacientes con dolor persistente. Sin embargo, la cirugía conlleva más riesgos, costos y un período de recuperación prolongado.

La proloterapia implica la inyección de una solución irritante, que generalmente consiste en dextrosa, en los ligamentos, tendones o articulaciones afectados. La solución estimula una respuesta inflamatoria en los tejidos dañados que conduce a un aumento de factores de crecimiento y citocinas. Estas sustancias estimulan la proliferación celular, la síntesis de colágeno y la formación de vasos sanguíneos, facilitando la reparación y el fortalecimiento de los tejidos lesionados.

Al estimular la reparación de tejidos, la proloterapia tiene como objetivo reducir el dolor y mejorar la estabilidad y movilidad de las articulaciones. Mejorando la calidad de vida del paciente.

Algunas indicaciones para la proloterapia son:

  • Lesiones de ligamentos y tendones
  • Inestabilidad articular
  • Osteoartritis
  • Dolor lumbar crónico
  • Lesiones del manguito rotador
  • Codo de tenista
  • Fascitis plantar

También es importante mencionar que la proloterapia solo requiere anestesia local y de forma general no es dolorosa. Se reporta una mejoría significativa de hasta arriba del 85%% en la mayoría de los pacientes.

La proloterapia ofrece una opción de tratamiento no invasivo para los pacientes que desean evitar la cirugía o que no pueden ser operados por alguna afección médica.

Después del procedimiento se requiere un tiempo de reposo mínimo.

Sin embargo, se deben considerar las características individuales del paciente antes de indicar esta terapia y siempre se debe indicar y realizar por un médico especializado en estos tratamientos.