El ejercicio y el sistema inmune

El ejercicio y el sistema inmune

El ejercicio es una actividad física y repetitiva realizada por los músculos que requiere un gasto de energía. Los beneficios de este son reducir la presión arterial, disminuye el riesgo de ciertos cánceres, ayuda con la salud ósea, apoya a un control de peso saludable y mantiene el sistema inmune.

El sistema inmunitario en el cuerpo es nuestra defensa contra infecciones, principalmente conformado por glóbulos blancos o también conocidos como leucocitos. Al encontrarse un cuerpo extraño en nuestro sistema (virus, bacteria, parasito etc.) este crea una cascada de reacciones para identificar y remover el antígeno de nuestro organismo.

Realizar ejercicio rutinariamente reduce el riesgo de adquirir infecciones a comparación de las personas sedentarias. La actividad física realiza breves elevaciones de la temperatura corporal lo que detiene o desciende el crecimiento bacteriano en nuestro sistema, ayuda más fácilmente a eliminar cuerpos extraños de nuestro sistema respiratorio, y disminuye niveles de catecolaminas y cortisol que generan inmunosupresión.

Es importante recordar que el ejercicio favorece a todas las edades y no solo a un grupo de población especifico. Es uno de los mejores métodos de prevención contra enfermedades. No existe una dosificación exacta de ejercicio que se debe realizar para fortalecer el sistema inmune, sin embargo, se recomienda hacer por lo menos 45 minutos de ejercicio aeróbico de moderada intensidad y adultos mayores al menos 150 minutos a la semana de la misma intensidad, acompañado de ejercicios de fortalecimiento ya sea con ejercicios usando el mismo peso corporal o aparatos de gimnasio.

Como el sedentarismo daña tu salud

Como el sedentarismo daña tu salud

Como el sedentarismo daña tu salud


El sedentarismo es un estilo de vida que carece actividad física cotidiana, se considera que una persona es sedentaria cuando realiza menos de 90 minutos de ejercicio semanales o acorde a la OMS cuando en sus actividades cotidianas no aumenta más del 10% la energía que gasta en reposo.

Aproximadamente el 60% de la población mundial se considera sedentaria a causa de horarios laborales, mayor tiempo frente al televisor, los video juegos, o falta de áreas verdes.
Los riesgos del sedentarismo a largo plazo son enfermedades cardiacas, sobre peso y obesidad, colesterol alto, osteoporosis, síndrome metabólico, y aumento de riesgo para ciertos canceres.

Algunos signos y síntomas que se pueden llegar a presentar son trastornos del sueño, exacerbación de enfermedades existentes, aumento de dolor crónico, fatiga continua, lo que comúnmente ocasiona el decremento de energía para realizar actividad física.

El único tratamiento es comenzar a hacer ejercicio y crear de esto un habito, al igual que tratar cada enfermedad crónica con su respectivo tratamiento.
Se debe recordar que el ejercicio se comienza de manera gradual, preferiblemente 30 a 45 minutos por día por 5 días a la semana.  
A su vez es recomendable ser más activo en casa con labores del hogar, realizar estiramientos constantes e intentar no durar mucho tiempo sentado.

Nunca se debe comenzar ninguna actividad física sin previa consulta con un especialista para descartar lesiones musculo esqueléticas o factores cardiacos de gravedad.