La vitamina C es una vitamina conocida por su importante rol en nuestro sistema inmunológico y a su vez la prevención del escorbuto (enfermedad a cause de deficiencia de esta vitamina). Es una vitamina antioxidante que también ayuda a prevenir el daño celular y se encuentra en los alimentos como las naranjas, kiwis, y pimientos. Se ha usado también dentro de tratamientos y terapias modernas como las terapias intravenosas para tratar diferentes condiciones. La terapia vía intravenosa, también llamada terapia IV, implica la administración de líquidos, medicamentos, vitaminas o minerales directamente en el torrente sanguíneo. Se ha hablado mucho sobre la terapia de vitamina C intravenosa (IVC) por lo cual mencionaremos sus usos más comunes, mitos, y beneficios.

Los usos de la vitamina C intravenosa se han agregado en una variedad de afecciones médicas, entre ellas se incluyen infecciones virales para recudir la gravedad de los síntomas y estimular el sistema inmunológico. Se ha utilizado como parte del tratamiento adyuvante para la quimioterapia y radiación en pacientes con cáncer. También se ha utilizado en enfermedades autoinmunes e inflamatorias como el lupus y la artritis reumatoide para disminuir los síntomas y se han hecho estudios sobre su uso en casos de sepsis por su efecto antioxidante que puede mitigar el daño tisular.

A pesar de sus beneficios, usos, y estudios, también existen muchos mitos en torno a esta terapia. Uno de los mitos más comunes es que la vitamina c puede curar el cáncer. Si bien algunos estudios han demostrado su eficacia para uso junto la quimioterapia (como mencionamos anteriormente), no es una cura ni debería ser el único tratamiento aplicado para ese diagnóstico. Otro mito es que la vitamina c intravenosa puede prevenir COVID-19 u otras infecciones. La vitamina C ayuda a estimular el sistema inmunológico, pero no hay evidencia de que pueda prevenirlo. La vitamina C puede reducir el riesgo de enfermarse, ayuda con la gravedad y duración de los síntomas, pero tampoco es una cura para el resfriado común.

Beneficios de la vitamina C intravenosa

A pesar de los mitos, los beneficios de la vitamina C los superan. Los beneficios más comunes son:

  • Mejorar el aspecto de la piel por sus propiedades antioxidantes y su rol en la producción de colágeno.
  • Ayudar a aumentar la absorción de hierro en nuestro cuerpo, reduciendo el riesgo de anemia.
  • Aumentar al proceso de cicatrización ayudando a reparar el daño tisular y reduciendo el daño por inflamación.
  • Reforzar el sistema inmunológico aumentando el nivel de glóbulos blancos.
  • Disminuir la fatiga y depresión al regular los neurotransmisores y protegiendo del estrés oxidativo.

Aunque hemos mencionado sus usos y beneficios, es esencial acudir a consulta médica antes de la administración de cualquier terapia. En este caso es importante acudir con el médico para asegurarse que la terapia con Vitamina C sea la adecuada, también dependiendo del motivo el determinara la dosis y el número de sesiones necesarias para cada paciente. Por último, también se debe acudir a una clínica especializada en este tratamiento o en caso de que sea a domicilio siempre debe ser aplicada por personal de la salud en caso de algún efecto adverso.