Algunos Datos Sobre Lesiones Deportivas

Algunos Datos Sobre Lesiones Deportivas

En la vida de un deportista ya sea recreativo o de alto rendimiento existe la  posibilidad de sufrir una lesión. Las lesiones presentan dos características claramente diferentes, la primera de estas diferencias radica en que la práctica deportiva se va a adaptar a las costumbres de la población a la que atendemos, ya que en función de sus gustos y posibilidades practicarán uno u otro deporte, y por tanto variará el número y la incidencia de lesiones. La segunda cualidad es la función principalmente amateur de estos deportistas (debido a que los profesionales poseen seguros deportivos) hace que la tipología de las lesiones varíe con respecto a los estudios basados en profesionales tanto por la intensidad de la práctica deportiva como por la preparación física distinta en un profesional que en un deportista de fin de semana.

Según los estudios consultados las lesiones deportivas suponen ente el 10 y el 19% de las lesiones tratadas en urgencias traumatológicas. Dos de cada tres lesiones ocurre en deportes de equipo. El 51% de las lesiones escolares son debido a las prácticas deportivas. Solo el 19% de las lesiones deportivas necesitan valoración hospitalaria. Las lesiones deportivas alcanzan un gasto de 1 billón de dólares anuales en países como Australia.

Si nos fijamos en los factores de riesgo lesional, clásicamente se han subdividido en tres categorías: 1) Factores externos, instalaciones deportivas e interacciones con los rivales. 2) Factores internos, entre los que se encuentran los factores fisiológicos y biomecánicos entre otros, Ejemplos de estos factores serian la edad, las lesiones y sus secuelas deportivas la preparación física, la fatiga la alimentación etc. 3) Factores psicológicos que directa o indirectamente pueden incrementar la vulnerabilidad de los deportistas a las lesiones deportivas bien por motivación excesiva impulsando a los deportistas a sobreesfuerzos innecesarios o incluso, a un abuso de entrenamiento.

Algunos autores han relacionados el estrés y las lesiones deportivas, agrupando estos factores en cuatro categorías: Alteraciones Fisiológicas, Alteraciones Conductuales, Alteraciones Psicológicas y Alteraciones Situacionales.

Las alteraciones fisiológicas se producen por un sobrefuncionamiento de los sistemas hormonales y un debilitamiento del sistema inmunitario que favorecen la posibilidad de producir una lesión deportiva. Paralelamente en estas situaciones de stress, la hipófisis anterior libera en sangre diversos opiáceos endógenos (endorfinas) que incrementan la tolerancia al dolor en situaciones de estrés, y por tanto, incrementan la vulnerabilidad de los deportistas a padecer lesiones.

En cuanto a la edad las lesiones se produce con mayor frecuencia entre los 15 y 30 años de edad según los estudios consultados, posiblemente relacionado con un mayor incremento de la actividad deportiva en estas edades. Backx  afirma que más del 22% de los jóvenes entre 8 y 17 años sufre una lesión deportiva. La tipología de las lesiones y su frecuencia está muy relacionada con las características intrínsecas de la sociedad que estudiamos ya que estas características condicionan sus hábitos y estos hábitos sus deportes. Por ejemplo, en Canadá el 25.6% de las lesiones de tobillo son debidas a la práctica del esquí, mientras que en nuestro ámbito generalmente son ocasionados por deportes como el futbol o basquetbol. En Australia el ciclismo es el deporte que más lesiones aporta 26.2% seguido del fútbol australiano 11.3% y el patinaje con un 6.5%.

 Las características de la práctica deportiva también condicionan el tipo de lesión deportiva. Las lesiones de las extremidades inferiores de la Liga Amateur de Basquetbol de España, suponen un total de 46,13%, en la NBA las extremidades inferiores alcanzan un 57,3% del total de las lesiones, seguramente en los basquetbolistas de nuestro medio tendremos cifras diferentes. Otro de los factores que condicionan las lesiones son las condiciones de la cancha deportiva; así, en competiciones al aire libre las condiciones meteorológicas condicionarían el estado de terreno de juego. Las condiciones de lluvia o hielo aumentan el número de lesiones de rodilla y tobillo debido a los problemas de agarre del calzado al suelo; dicha inestabilidad condiciona la mayor aparición de esguinces con lluvia. En cuanto al tratamiento de las lesiones hemos encontrado valores similares a los nuestros. Prevalece de forma contundente el tratamiento conservador sobre el quirúrgico.