Las personas durante su rutina diaria utilizan los brazos para una gran variedad de cosas. Para nuestras labores en casa, en ciertos trabajos y durante la actividad física como el ejercicio. Por esta razón, sufrir una lesión en el hombro tiene un gran impacto en la vida cotidiana y social de todos.
Las lesiones de hombro son una de las principales causas de consulta musculo esquelética, siendo más común en pacientes de edad avanzada y deportistas. Estimando un total de consultas global del 26% (Dominguez-Gasca, 2018).
El hombro es la articulación más móvil de nuestro cuerpo, esta depende mayormente depende del manguito rotador, formado por los músculos supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular.
El síndrome de hombro doloroso es el conjunto de signos y síntomas ubicados en esta articulación, provocado por diversas causas. Los factores de riesgo son la edad, ciertos deportes como el béisbol, natación, y tenis, y trabajadores de construcción y otras profesiones que requieren mover los brazos repetitivamente.
Los síntomas principales son el dolor local, disminución de la movilidad, y perdida de la fuerza asi como como aumento del dolor al querer peinarse o rascarse la espalda.
Las causas más comunes son:
- Tendinitis del manguito rotador: común en edad avanzada por degeneración, sobrecarga, deportes y trabajos con movimientos repetitivos del brazo por encima de la cabeza.
- Desgarro del manguito rotador: el cual puede ser total o parcial, característico por aumento del dolor nocturno. Es mas común en mayores de 50 años de edad.
- Artrosis: Desgaste de cartílago
- Capsulitis Adhesiva: Conocido también como hombro congelado, característico por dolor y rigidez, más común en pacientes mayores y mujeres. Su aparición puede ser súbita y sus causas varían mucho, desde lesiones, después de un procedimiento invasivo del hombro y algunos virus que causar infecciones respiratorias la pueden causar.
Para su diagnóstico y tratamiento es indispensable acudir con un médico especializado en el área, quien realizara una historia clínica detallada y una exploración física dirigida con maniobras especificas para localizar la lesión.
A su vez es importante realizar una ecografía dinámica (ultrasonido) de hombro, ya que actualmente es una prueba de imagen ideal para la revisión en tiempo real y en movimiento lo cual permite hacer diagnósticos certeros e inicios de tratamientos desde el primer momento y es el método de elección para la adecuada valoración de tendones y ligamentos. Además la ecografía es considerada en le medicina deportiva actual como una parte fundamental de la exploración del paciente debido a su capacidad de mostrar en tiempo real las alteraciones en las estructuras anatómicas.
Otras pruebas de apoyo de gran valor son la radiografía para descartar lesiones de huesos y la resonancia magnética para lesiones de tejidos blandos profundas.
El tratamiento del hombro depende del diagnostico. En resumen, tenemos los tratamientos conservadores como son los medicamentos y la fisioterapia. Los tratamientos de mínima invasión regenerativos en donde podemos estimular al cuerpo a sanar las estructuras lastimadas o desgastadas como son la proloterapia, PRP, células madre entre otras y por último tenemos la cirugía la cual a su vez tiene muchos aspectos que difieren dependiendo el diagnostico del paciente.