Artroscopia: ¿Qué es? ¿Cuáles son sus beneficios?

Artroscopia: ¿Qué es? ¿Cuáles son sus beneficios?

La artroscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva, caracterizada por la introducción, mediante pequeñas incisiones, de una cámara (artroscopio) que permite visualizar la totalidad de la articulación de manera completa, ofreciendo más y mejores soluciones de visualización y maniobra que la cirugía abierta.

Como hemos dicho, en la artroscopia es necesario hacer solo una o dos pequeñas incisiones, por este motivo se suele practicar bajo anestesia regional. Una de dichas incisiones sirve para introducir la cámara (artroscopio), la otra para los instrumentos y para aspirar e iluminar la articulación.

En traumatología deportiva, la artroscopia, es un tipo de cirugía que, por sus características de mínima invasión, ofrece múltiples beneficios. Es especialmente útil en intervenciones como:

  • Cirugía artroscópica de menisco
  • Cirugía de reconstrucción de Ligamento Cruzado
  • Cirugía de cadera
  • Cirugía de hombro
  • Cirugía de tobillo
  • Cirugía de muñeca

¿Es mejor operar por artroscopia o mediante cirugía abierta?

Existe la creencia que con cirugía abierta se ve mejor que en la artroscopia. Esta afirmación es totalmente FALSA.

He aquí un ejemplo para ilustrar tal afirmación: Imaginemos que estamos fuera de una habitación (que sería la articulación) y queremos ver y arreglar algo que está dentro. Con cirugía abiertatendríamos que abrir una ventana, una puerta, o tirar toda la pared para poder ver desde fuera el interior de la misma. En este caso, solo podríamos ver lo que nos permita el tamaño de la “ventana”, teniendo en cuenta que, en el caso de la cirugía, la ventana o la puerta son tejidos que deberíamos reconstruir.

En cambio, en el símil de la artroscopia, haríamos pequeños agujeros en la pared, a través de los cuales introduciríamos una cámara y las herramientas necesarias para trabajar dentro de la habitación.

Ya en el interior, podríamos girar la óptica de la cámara en todas direcciones, permitiéndonos visualizar sin problemas todos los ángulos y rincones de la estancia, sin haber dañado prácticamente la estructura.

Cómo se demuestra con este símil, la artroscopia ofrece más y mejores soluciones, si bien es cierto que se trata de una técnica más difícil. Por este motivo, es muy importante que la realice uncirujano experto.

3 maneras sencillas de identificar tu tipo de pisada

3 maneras sencillas de identificar tu tipo de pisada

Todo corredor debe saber su tipo de pisada, y si tú aún no la identificas, entonces ¡estás en el artículo correcto!

Una de las primeras cosas que debes saber si inicias en el running, incluso mucho antes de inscribirte a tu primera carrera, es identificar tu tipo de pisada, para así, conseguir unos tenis ideales para ti, y que te prevengan de lesiones.

Conocer tu tipo de pisada es más importante de lo que crees, y si quieres un diagnóstico específico, puedes acudir a cualquier tienda especializada donde podrán hacerte un test que identificará con mayor precisión si eres pronador, supinador o de pisada neutral.

Pero antes que nada, ¿qué significan estos tipos de pisada?

Pronador: Este tipo de pisada se identifica cuando «se pisa hacia adentro», ya que  es normal que se apoye primero el talón y después el pie gire (ya en el suelo) hacia la parte interna del pie. Debes saber que es un giro completamente natural del tobillo hacia adentro.

Supinador: A diferencia de los pronadores, se ejerce el mismo movimiento, pero el peso se instala en la parte exterior del pie. Normalmente se da este tipo de pisada en corredores con el arco muy alto.

Neutral: Es un tipo de pisada donde los tobillos y pies no tienden a apoyarse en ningún extremo, sino que se alinean para definir el apoyo sobre el suelo.

Una forma sencilla de saber qué tipo de pisada eres, es con el simple hecho de observar tus tenis y definir el desgaste que tienen, ya que los pronadores desgastan tanto la parte exterior del talón y el interior de la parte delantera, mientras que los supinadores desgastan toda la parte exterior.

De la misma manera, puedes darte una idea de tu tipo de pisada si pisas (mojándote antes la planta del pie), en una tira larga de papel, para ver de qué forma haces más presión con tus pies.

E incluso, puedes hacer el «truco de las 3 sentadillas», que en realidad las harás con los pies pegados. Debes pararte, con los pies pegados y bajar como si hicieras una sentadilla (pero con las manos en la cintura). Y al hacer estos ejercicios, si en la tercera repetición tus rodillas rozan o chocan, es que ejerces mayor presión en la parte interior de tus pies (pronador), y si se abren, probablemente seas supinador.

Lo recomendable es que asistas con un especialista que pueda ayudarte a conocer más sobre tu tipo de pisada, y de esta forma puedas elegir los tenis que mejor se adapten a tus características, ya que, aunque no lo creas, cada marca tiene diferentes modelos que se ajustan a tu peso, kilometraje, tipo de actividad y sobre todo, tipo de pisada.